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             EL PRESO QUE FALLECIÓ REIVINDICANDO SU INOCENCIA


CRÓNICA DEL CASO TOUHAMI HANDAOUI 

El siguiente relato de los hechos se basa exclusivamente en la información difundida en los medios (junio-agosto 2011)

28 de diciembre de 2003. Sobre las nueve y media de la noche, en la urbanización El Limonar (Torrevieja, provincia de Alicante), cerca del restaurante El Mesón, un individuo abordó a una menor de 13 años (deportista de élite pese a su juventud) "sujetándola con su brazo por detrás al tiempo que le tapaba la boca y, con el propósito de obtener beneficio ilícito, le compelió a entregarle una diadema de plata, valorada en 35 euros, un teléfono móvil, valorado en 45 euros, y cinco euros que portaba, llegando a propinarle golpes en la espalda al tardar tiempo en desprenderse de la esclava". A continuación la sometió a tocamientos y, amenazándola con un objeto punzante, la obligó a que le hiciera una felación. Finalmente, el violador huyó, dejando a la víctima herida y aterrorizada. "Como consecuencia de los golpes recibidos, la menor sufrió erosión en el pómulo, precisando para su curación 7 días". [6, 10, 12, 13]

Desde el primero momento, la niña describió "con precisión" los rasgos físicos de su agresor, que fueron recogidos en un retrato robot realizado por la Guardia Civil. [12, 13]

Antes de acabar el mes de diciembre, en una ocasión en que la víctima se encontraba en el cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja, acudió un marroquí a denunciar o tramitar algún asunto relacionado con su vehículo. La víctima reconoció enseguida su voz y le acusó de ser el hombre que la había atacado, por lo que fue detenido. [10, 13]

Se trataba de Touhami Handaoui (o Hamdaoui), nacido el 1 de mayo (u octubre) de 1970 en Tamime (Douar El Tamime) —hay discrepancias entre las distintas fuentes periodísticas, si bien para el nombre puede descartarse de entrada la grafía Tohuami que también citan muchos medios. [7, 10, 13]  

En algún momento [¿antes o después de la detención?] la víctima llegó a examinar 500 fotografías, señalando en una de ellas de forma tajante a Handaoui como el que había abusado de ella. Por otra parte, cada vez que fue llamada al juzgado, se ratificó. [13]

Enero de 2004. Handaoui ingresó en la prisión de Alicante. [7]

Agosto de 2004. Se decretó la libertad provisional en espera del juicio. [8, 13]

23 de febrero de 2009. Los magistrados de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante condenaron a Handaoui a 16 años de prisión por un delito de agresión sexual —trece años— y otro de robo con violencia —tres más—, además de tener que resarcir a la víctima con 12.000 euros por daños morales (ver cuadro adjunto, "Fundamentos de la condena").  [1, 6, 13]
Ese mismo mes (¿día 21?), Handaoui ingresó en la prisión de Alicante. [9]

Tras la condena, Handaoui siguió sosteniendo su inocencia y presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra algunos testimonios e insistiendo en la existencia de la cazadora con una pequeña mancha de semen que no era suyo.
El Supremo no admitió su recurso de casación al considerar que el testimonio de la víctima era creíble y que, además, estaba reforzado por "otros elementos corroboradores". Según el auto del alto tribunal, "la víctima ofreció detalles del acento y rasgos físicos, así como de la ropa y calzado que llevaba puesto el agresor". Además, el Supremo incidía en que "la presencia de semen no perteneciente al procesado no ha sido considerado relevante, a la vista que el vestigio apareció en una cazadora (...) que no le pertenecía, sino que era de una amiga, sin que la declaración de la víctima respecto a la agresión pusiera de manifiesto que el acusado había eyaculado en la cazadora".  [10, 13]

4 de mayo de 2010. El condenado fue trasladado al centro penitenciario de Teruel donde, inicialmente, mantuvo un comportamiento totalmente normal. Era un preso de "conducta adaptada y normalizada", según su ficha penitenciaria, al que no visitaba nadie. [2, 9, 13]

Finales de febrero de 2011 (21 de enero según [13]). Handaoui inició una huelga de hambre. Había comenzado a exigir una revisión de su condena, declarándose víctima de un error judicial y repitiendo que su esposa y su hijo le abandonaron por ello y que prefería morir antes que admitir su culpa. [2, 6, 13]

21 de marzo de 2011.  Handaoui tuvo que ser ingresado en el hospital Obispo Polanco de Teruel. En su primer mes de ayuno ya había visitado varias veces el hospital para revisar su estado de salud que había ido empeorando de forma progresiva. [1, 9]

8 de abril de 2011.  Uno de los jueces de Instrucción de Teruel dictó una orden que obligaba a los responsables del hospital turolense a alimentar al reo en contra de su voluntad.  La resolución no fue suficiente para garantizar la salud del preso, quien llegó a arrancarse las sondas por las que llegaba a su cuerpo el suero que lo mantenía vivo. La actitud de Handaoui requirió un segundo auto que reforzaba el contenido del primero y que especifica que el personal del centro sanitario debía alimentarlo por mucho que se opusiera. [1]

27 de junio de 2011.  El fiscal jefe de Teruel, Jesús Gargallo, manifestó que desde la Fiscalía se acababan de dirigir al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Zaragoza para que adoptara una resolución, ya que Handaoui continuaba siendo alimentado a la fuerza con suero pero su estado era "muy grave", y lo que se pretendía era evitar su fallecimiento.  Desde el hospital se había pedido al ministerio público que se personara en el caso porque no sabían cómo actuar. [3, 4]
Hacía días que el recluso estaba en estado crítico en el módulo penitenciario del hospital, habiendo pasado en varias ocasiones por la unidad de cuidados intensivos debido a su situación de extrema gravedad, quizá ya irreversible, en la que se alternaban periodos de consciencia con otros de inconsciencia. [2]

7 de julio de 2011. Handaoui fue trasladado al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde fue visitado por un médico forense que certificó que su estado era crítico y que sus órganos, aunque lograra recuperarse, tenían ya daños irreversibles.
Unos días después se decidió su vuelta al hospital Obispo Polanco de Teruel, donde iría alternando su estancia en una habitación de planta con ingresos en la UVI. [5, 7, 9]

A mediados de julio, el recluso continuaba con la huelga de hambre aunque ahora en la cárcel de Zuera. [6]

24 de julio de 2011.  Handaoui, de 41 años de edad, falleció en el hospital Obispo Polanco por la mañana, tras haber permanecido cinco meses en huelga de hambre.   [7, 8]

25 de julio de 2011. El Juzgado número 1 de Vigilancia Penitenciaria de Zaragoza, del que temporalmente dependía el centro penitenciario de Teruel, dio traslado del expediente al Ministerio Fiscal para que se archivara el caso. [11]

26 de julio de 2011. El gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana hizo pública una nota con información sobre la sentencia del caso. [12]

FUNDAMENTOS DE LA CONDENA:

Para el tribunal, la principal prueba de cargo contra el procesado es el testimonio de la víctima, al tener una total ausencia de incredibilidad subjetiva (es decir, al no existir un móvil de resentimiento o enemistad de la chica contra el acusado) y una gran verosimilitud dado que "está rodeado de sólidas corroboraciones periféricas. Debiendo al respecto ponderarse que el relato que hace de lo ocurrido merece pleno crédito, pues en su declaración expresa con todo detalle la forma en que fue agredida, el acento árabe que tenía el procesado al hablar castellano, cuáles eran sus rasgos físicos y la ropa y calzado que llevaba puestos".  La sentencia de la de la Audiencia Provincial de Alicante subraya que es "especialmente significativa la precisión con que describió los rasgos físicos del agresor desde el primer momento, que fueron recogidos en un retrato robot en el que se aprecia el gran parecido físico que presenta con las fotografías del procesado (...) posteriormente lo reconoció fotográficamente entre unas 500 fotografías". La sentencia otorga gran valor probatorio a la ratificación de estos hechos en el juicio oral, en el que la víctima (que tenía 13 años cuando sufrió la agresión y 18 cuando se celebró el juicio) reconoció de nuevo al acusado sin ningún género de dudas, a pesar de los cinco años transcurridos. El fallo también dice que la muchacha identificó el jersey verde y las zapatillas del procesado como las del violador. Su declaración, concluye la sala, "refleja sinceridad y se efectúa sin resentimientos".   [6, 7, 12]

Cuando la víctima, oculta tras un biombo, se dispuso a reconocer al acusado durante la vista oral, el presidente del tribunal tuvo que ordenarle varias veces a este último que mirara a [hacia] la víctima porque bajaba la cara.  [10, 13]

Durante todo el proceso, Handaoui insistió a su abogada, María Teresa Tirado Peláez, que era inocente y así lo declaró en el juicio. No obstante, apenas le facilitó pistas o datos que sirviesen para desvirtuar las acusaciones del fiscal. De hecho, Handaoui le mintió y su versión se desmoronó en la vista oral: le dijo que nunca había estado en la zona de los hechos y que no tenía unas zapatillas como las que describió la víctima (la adolescente afirmó que su agresor llevaba un jersey verde y unas chillonas zapatillas de color azul fluorescente, iguales a las que la Guardia Civil encontró en la casa del sospechoso).
Sin embargo, su compañero de piso certificó que sí solía llevar unas zapatillas blancas y con rayas de un azul muy chillón y que sí había estado en la urbanización porque trabajaba de albañil justo enfrente de donde sucedió todo. [10, 13]

La sentencia también recoge el testimonio de una mujer —una vecina que paseaba al perro—que vio al acusado y a la víctima en la zona donde ocurrieron los hechos, el día de autos. [6, 10]

El compañero de piso del acusado testificó "con firmeza" que ambos habían estado juntos en un bar de una urbanización próxima a El Limonar, pero que se separaron a las ocho de la tarde. Como le perdió de vista entre las 20 y las 24 horas, periodo en el que se cometió la agresión, se desestimó como coartada. [6, 10, 12, 13]

En la chaqueta de la víctima apareció una muestra muy pequeña de semen cuyo perfil genético no coincidía con el del acusado, pero el tribunal lo consideró "irrelevante" argumentando que "no afecta" a la credibilidad de la víctima porque el tipo penal no exige que haya eyaculación y que "hubiera sido distinto si la muestra de semen se hubiera tomado de la boca de la víctima".  Por otro lado, según declararon la víctima y su madre, la cazadora que llevaba la chica ese día era de una amiga íntima, ya que las adolescentes solían intercambiarse ropa. [6, 9]

REFERENCIAS:

1.- El Periódico de Aragón, 23/06/2011.
2.- Heraldo de Aragón, 24/06/2011.
3.- Diario de Teruel, 28/06/2011.
4.- Ahora Información, 28/06/2011.
5.- Heraldo de Aragón, 08/07/2011.
6.- Heraldo de Aragón, 12/07/2011.
7.- Heraldo de Aragón, 25/07/2011.
8.- El País, 25/07/2011.
9.- EFE, 25/07/2011.
10.- La Verdad, 26/07/2011.
11.- Diario de Teruel, 26/07/2011.
12.- Información, 27/07/2011.
13.- El País, 31/07/2011.