< PORTADA
ESTO A MÍ NO PUEDE PASARME...
El 'caso Rodríguez': un abogado víctima de la justicia
|
A la derecha, dos imágenes del letrado orensano José Manuel Rodríguez,
al que le llegaron a imputar quince atracos a diversos bancos de
Galicia.
A la izquierda, el presunto autor de la mayoría de los robos,
con el que
le habrían confundido, el santiagués Fernando Alberto Pérez.
[EL CORREO GALLEGO, GALICIA HOXE]
_______________________________________________________________________________
Fuente: EL PAIS
, 23/05/2003
_______________________________________________________________________________
Un abogado acusado de robar 15 bancos se encuentra al fin con su doble
José
Manuel Rodríguez Díaz, un abogado de Ourense de 44 años, ha sido
durante seis el protagonista de una historia inverosímil. Tanto que
sólo puede ser fruto de una insidiosa conspiración ideada por un
guionista, o la realidad.
Policía
y Guardia Civil le atribuyeron 15 atracos a bancos en los que habría
obtenido unos 600.000 euros. La mayoría de los asaltados lo
reconocieron sin sombra de duda en las ruedas de identificación y fue
condenado a nueve años de prisión por dos robos. No se libró a base de
tiroteos y mamporros, sino con el arma legal de presentarse
regularmente ante un notario. El pasado martes se encontró por fin con
el presunto autor de al menos uno de los atracos que le atribuyeron a
él.
La pesadilla penal comenzó en mayo de 1997, cuando la policía
(sorprendentemente, de la comisaría de Vigo) se presentó en su despacho
para imputarle tres atracos, dos en una sucursal de Noia (A Coruña) en
enero y septiembre de 1996 y uno en Forcarei (Pontevedra) en marzo de
1997. Rodríguez cree que la policía llegó hasta él por la ficha
policial que le hicieron "por un asunto por el que al final no llegaron
a acusarme". Los empleados de Noia lo reconocieron.
Conoció los calabozos de la Policía Local de Ourense. "Al quinto
día, me despertaron una rata encima de mi pecho y la orden de
libertad". Por los delitos de Noia, un juzgado de Santiago le condenó
en 1999 a 9 años de prisión. A partir de entonces, su fotografía pasó
al álbum policial de atracadores de bancos, y sobre ella se posaban los
índices de muchos testigos. "Es éste, sin duda".
Las noticias sobre la detención del abogado atracador fueron
apareciendo en las páginas de sucesos. En la primavera de aquel año lo
situaron en la Costa da Morte coruñesa, en Zas y Cee. Se libró porque
por aquellas fechas salió en un juicio en televisión luciendo una
perilla y el atracador no la llevaba. "Me di cuenta de que tenía un
problema, de que me iban a seguir reconociendo, así que decidí anotar
todo lo que hacía, entradas, salidas, llamadas telefónicas, encuentros,
para recordar lo que había hecho en todo momento".
Fue detenido de nuevo el 30 de diciembre de 1999 por dos atracos,
en las localidades pontevedresas de Soutelo de Montes (lo reconocieron)
y O Grove ("se parece mucho, pero no es él", dijo el director de la
sucursal). Otra vez en marzo de 2000 por un robo cometido días antes en
Becerreá (Lugo). Allí le notificaron que tenía ficha policial de cuatro
delitos en pueblos de Pontevedra (Pontecesures, Bandeira, Silleda y
Lalín) en los que de nuevo fue mayoritariamente reconocido. Los
empleados del BBV de Becerreá no sólo lo identificaron, sino que
temblaron al verlo. Rodríguez recurrió a su agenda. El día del atraco
en Poncesures estaba en Canarias y para el de Becerreá aportó numerosos
testigos de que estaba en Ourense. Sobreseyeron el caso.
El problema es que todos los asaltos tenían características
similares. Un atracador educado y extremadamente frío que actuaba a
cara descubierta, a primera o a última hora de la mañana. "Ya no sabía
que hacer", recuerda José Manuel Rodríguez, "suponía que el verdadero
atracador me conocía por los periódicos, así que decidí ir todos los
días en secreto a un notario a primera hora". Desde marzo de 2000
acumuló 118 actas notariales. Algún día, como el 22 de junio, no pudo
ir porque tenía un juicio en Pontevedra, pero convenció a sus clientes
de que tomasen un aperitivo con él hasta que cerraran los bancos. Ese
día atracaron una sucursal en la misma provincia, en Cuntis, y lo
detuvieron camino de su casa.
Finalmente, el 4 de julio lo condujeron al juzgado de Caldas de
Reis (Pontevedra) por un nuevo asalto cometido de 8.14 a 8.20. Lo
identificaron de nuevo. "Me hicieron un interrogatorio de trámite hasta
que saqué el acta notarial que probaba que estaba en Ourense a las
8.16. Los agentes de la Guardia Civil que me esperaban en la puerta
para llevarme murmuraron 'ya investigaremos a ese notario'. Me salí de
mis casillas y les dije que era Luis Rajoy Brey, hermano del que había
sido ministro de Interior y ahora vicepresiente".
El 13 de febrero de este año, la Audiencia de A Coruña anuló la
sentencia de los atracos de Noia. El día anterior detuvieron a Fernando
Alberto Pérez Fernández como presunto autor del atraco de Becerreá.
Conocido como El Dandy o El ladrón del peluquín, pasaba su tiempo entre
el golf y la vela pese a carecer de profesión alguna y no tener a su
nombre ni una cuenta bancaria, según las actuaciones judiciales. El
pasado martes, el antiguo acusado y el nuevo posaron ante los empleados
del BBVA. "Es éste o éste", dijeron. El Dandy salió del juzgado
diciendo que demostrará su inocencia. "Sé que si no fuese abogado
estaría en la cárcel, pero creo en la justicia", asegura Rodríguez, que
ejercerá la acusación particular contra el presunto atracador. Fuentes
de las fuerzas de seguridad aseguran que los casos no están cerrados.
_______________________________________________________________________________
Fuente: EL CORREO GALLEGO, 21/5/2003
_______________________________________________________________________________
SANTIAGO
El 'dandy-atracador' y su doble se culpan mutuamente de los robos en los juzgados de Becerreá
REDACCIÓN\SANTIAGO/LUGO
El letrado ourensano José Manuel Rodríguez Díaz, al que le llegaron
a imputar quince atracos a bancos en las provincias de A Coruña, Lugo y
Pontevedra, se vio ayer por primera vez cara a cara con el presunto
autor de la mayoría de estos robos, con el que le confundieron, el
santiagués Fernando Alberto Pérez, según informa nuestra delegación de
Lugo. El encuentro tuvo lugar en los juzgados de Becerreá, en una rueda
de reconocimiento en la que participaron ambos sospechosos con la
intención de aclarar quién fue el responsable de un atraco cometido en
esta localidad lucense, en una sucursal del BBVA, a finales de febrero
del año 2000.
La rueda de reconocimiento se llevó a cabo con la intención
de que los trabajadores de la sucursal reconociesen a la persona que se
llevó de la oficina un botín superior a los 36.000 euros (seis millones
de pesetas). En la práctica, el encuentro sirvió para que los dos
sospechosos se culpasen mutuamente. José Manuel Rodríguez, según
explicó a la salida del juzgado, acreditó que en la mañana en que se
cometió este atraco fue visto en Ourense, entre otras personas, por la
directora del colegio de sus hijos, una periodista y varios compañeros
de profesión.
La pesadilla del abogado ourensano comenzó en 1997 cuando
fue detenido, y finalizó, en principio, el pasado mes de febrero,
cuando fue absuelto por la justicia. En ese mismo mes fue detenido
Fernando Alberto Pérez, un conocido aficionado al golf de Santiago con
un alto nivel de vida que supuestamente financiaba asaltando bancos,
cuando se disponía a atracar una oficina de Caixa Galicia en Vedra.
La Guardia Civil le achacó en un primer momento robos de
los últimos cuatro años en oficinas bancarias de Baio, Cee, Arca,
Vilalonga y Ordes, con un botín acumulado de unos 270.000 euros (cerca
de 45 millones de pesetas). En el momento de su detención llevaba una
pistola de fogueo, un peluquín de color cobrizo, gafas, unas botellas
de gasolina y un auricular de teléfono móvil.
A su entrada en el juzgado, el dandy-atracador que desde
hace poco más de tres meses está ingresado en la cárcel de Teixeiro,
sólo hizo una declaración: "por fin voy a demostrar mi inocencia''.
Una decena de casos abiertos
No son sólo los atracos que inicialmente se imputaron al
dandy-atracador los que ahora pueden pesar en su contra. Al
relacionarse los robos de los que se acusó al abogado ourensano hay una
decena de atracos en distintas sucursales bancarias de Galicia, con
semejante modus operandi, y que se iniciaron en 1996 cuya autoría está
todavía por aclarar.
El abogado oruensano explicó ayer en el juzgado de Becerreá
que llegó a ralizar 112 comparecencias ante notario para acreditar que
se encontraba en Ourense e impedir así que se la achacaran nuevos
atracos. Una de estas comparecencias coincidió con un robo en Caldas de
Reis.
........................................................................................................................................................
Perilla
José Manuel Rodríguez tenía perilla en el mes de abril de 1999, como
acreditan algunas fotos suyas en el juicio del llamado Rambo ourensano.
Fue cuando se cometió uno de los atracos cuya autoría está ahora en
fase de investigación.
Veinte años
Sean cuántos sean los atracos que se le achacan, si se juzgan
conjuntamente la condena máxima es de veinte años. El Código Penal
establece penas de dos a cinco años por robo con violencia, categoría
aplicable aunque la pistola que llevaba era de fogueo.
Doble vida
El dandy compostelano tenía un alto nivel de vida. Ropa de
marca, horas y horas disponibles para jugar al golf y constantes
comidas en restaurantes caros sin que se conocieran las fuentes de
ingresos que permitían mantener esas costumbres.
........................................................................................................................................................
_______________________________________________________________________________
Fuente: GALICIA HOXE (Grupo Correo Gallego), 3/6/2003
_______________________________________________________________________________
VIVIR HOXE GALICIA
J. M. Rodríguez Díaz estivo desde 1997 no punto de mira da Garda Civil
Dura odisea dun avogado ourensán implicado en 15 roubos "por erro"
A captura do 'dandy' santiagués, ó que se parece
fisicamente, permítelle respirar máis tranquilo
R.C.B.\Santiago
"O tempo dá ou quita a razón e ó final a Xustiza funciona'', sabias
palabras coas que José Manuel Rodríguez Díaz resume o que viviu nestes
seis anos. Un tempo que para el e a súa familia non foi doado. O
avogado ourensán foi investigado como presunto autor de quince roubos a
bancos das provincias de Lugo, Pontevedra e A Coruña, ocorridos entre
1994 e 2000.
"Eu sabía que non era o atracador, pero todos me
identificabas fisicamente como o ladrón, así que tiña que demostrar a
miña inocencia''. "Ó principio un tómao a broma, cando lle din que está
acusado de roubar, pero cando vén unha e outra detención cáeche o mundo
enriba'', afirma Rodíguez Díaz entre cigarro e cigarro sen poder
ocultar o nerviosismo dun home que como el asegura "vivín seis anos de
prisión na rúa''.
Sempre insistiu en que tiña un dobre, unha persoa que se
parecía fisicamente a el e co que a Xustiza o confundía, pero "as
forzas da orde e seguridade ríanse desta teoría'', di.
Este pasado 11 de febreiro,
a súa vida deu un rotundo xiro
Por sorte, este pesadelo deu un xiro. O 11 de febreiro do 2003,
axentes da Garda Civil botáronlle o guante a Fernando Alberto Pérez
Fernández, todo un dandy compostelán o que pillaron in flagranti cunha
pistola de fogueo cando supostamente ía atracar a Caixa Galicia de
Santa Cruz de Rivadulla (Vedra).
Ó día seguinte, 12 de febreiro, a Audiencia Provincial da
Coruña dictou sentencia para José Manuel Rodríguez Díaz e absolvíao de
dous delictos de roubos con intimidación en dúas sucursais bancarias de
Noia que tiveran lugar en 1996. Agora, a Garda Civil da Coruña, que
leva o caso, segue investigando para esclarecer quén foi realmente o
que cometeu todos eses atracos, mentres o 'dandi' santiagués xa vive no
cárcere de Teixeiro á espera de xuízo.
O pasado 20 de maio, ambos víronse as caras por primeira
vez en Becerreá, nunha rolda de recoñecemento. Segundo axentes que
traballan na resolución do asunto, estanse a establecer contactos cos
traballadores dos bancos atracados co mesmo modus operandi desde 1994 e
moitos xa lle atribúen o roubo ó santiagués Fernando Alberto Pérez e
non ó ourensán.
........................................................................................................................................................
Unha detención seguida doutra e doutra máis
Todo comezou en 1997. Sorprendentemente e por motivos
descoñecidos, segundo José Manuel Rodríguez Díaz, a Garda Civil comeza
a exhibirlles as súas fotos ós empregados dos bancos roubados con
intimidación. Segundo el, a súa cara é recoñecida sempre como a do
ladrón.
Neste contexto, en maio de 1997 acúsano os traballadores do
BSCH en Noia de levar case 114.192 euros. A pesar de ter testemuñas que
probaban a súa inocencia, o caso é xulgado en Santiago e díctase
condena contra el o 21 de outubro de 1999 de nove anos e seis meses de
prisión, ademais do pago ó Banco Central Hispanoamericano. Contra a
sentencia, que aínda non leu por recomendación do psicólogo, recorreuse
e o dictame xudicial saíu o 12 de febreiro do 2003. O ourensán queda
absolto, pero pasaron máis de tres anos para un trámite que "se resolve
en poucos meses''.
Á parte destes dous atracos en Noia, o avogado decátase de
que lle imputan outros nas provincias da Coruña, Lugo e Pontevedra. As
estancias nos calabozos, as detencións na autoestrada ou noutro lado e
os interrogatorios sucédense. Pero a clave da 'inocencia' de Rodríguez
Díaz dérona os atracos de Caldas de Reis, Zas e Cee. Os empregados
bancarios recoñeceron fisicamente como autor do roubo, pero Rodríguez
puido demostrar que non el porque tiña perilla poboada e o atracador ía
afeitado. As cámaras da TVG gravaran o avogado aqueles días porque
estaba a levar a defensa no caso de José Manuel Carnero (Rambo). Tras
isto, o gran día para o ourensán foi o 4 de xullo do 2000, día dun
atraco en Caldas. No momento do roubo, o interesado estaba na notaría
de Luis Rajoy, en Ourense, e tiña unha acta que o certificaba, a proba
máis boa da súa inocencia. Agora, o caso segue investigándose e
Rodríguez Díaz xa ve máis luz que escuridade mentres espera "a xusta
segunda parte dun partido que nunca debeu comezar''.
........................................................................................................................................................
Quería demostrar como fose a súa inocencia e
necesitaba probas e testemuñas de ónde estaba en cada
momento
O avogado pensou en insertarse un chip no corpo
Seguía
unha axenda coas súas secretarias, que apuntaban o que
facía,e estaba acompañadoas 24 horas do día
R.C.B.\Santiago
Cada vez son máis os atracos nos que presuntamente José
Manuel Rodríguez Díaz está implicado e as detencións e visitas por
parte de axentes da Garda Civil e da Policía fánselle continuas. Ata
quince atracos cun modus operandi moi similar parecen ser obra de
Rodríguez Díaz. Por todos é investigado e sobre algúns dos que se lle
atribúen non tiña constancia, xa que nunca o detiveran.
No ano 2000, Rodríguez Díaz e o seu avogado, José Manuel
Orbán Sousa, deciden tomar unha serie de medidas de control. Ata entón
levaban ó pé da letra unha axenda. As súas secretarias anotaban todo o
que facía, a que hora e con quen. No verán e cando o ourensán pasaba
uns días de vacacións en Sanxenxo, todos os días pola mañá cedo e ó
mediodía se presentaba nunha cafetería para que visen que estaba alí. A
cuestión era ter testemuñas, "porque chega un momento en que as túas
testemuñas son a túa muller e os teus fillos e deles tamén
desconfiaban''.
Aínda así, estas medidas non parecía que fosen suficientes
para probar a súa inocencia e pensaron noutros métodos de control.
Estudiaron o sistema de localización mediante chip.
Rodríguez Díaz inserríase un chip no corpo mediante unha operación.
Así, saberíase onde estaba en todo momento. O interesado falou cunha
empresa de Madrid experta nisto, aínda que ó final non foi posible que
se materializase porque o aparello era demasiado grande para meter
dentro do corpo humano.
Unha marca de fealdade na cara tamén podería ser a solución
Tras isto pensaron en que se fixese unha marca de fealdade na cara.
A súa intención sería dar unha rolda de prensa e alertar á sociedade
para que se alguén vía unha persoa que tivese unha marca similar
chamase á Garda Civil. "Era unha solución relativa e a miña muller
tampouco quixo que o fixese'', explica.
Outra posibilidade era ter unha cámara de vídeo no
despacho, pero ademais, Rodríguez Díaz e o seu avogado falaron dun
sistema de localización vía satélite, aínda que o problema "non era
demostrar onde estou eu agora senón onde estiven hai tantos meses''.
Este sistema implicaría ter un maletín que levaría a todos os lados e
para evitar dúbidas sobre se era outro o que o portaba, tería instalado
un sistema de seguridade que analiza as impresións dixitais da persoa
cada media hora. Os datos recollidos vía satélite sobre a súa
localización quedarían arquivados nun ordenador, o que tamén
"orixinaría desconfianza'' sobre quén era o que manipulaba o PC. Así, a
única solución sería "meter o ordenador nunha notaría'', pero tampouco
os convenceu esta vía.
........................................................................................................................................................
Acudir todos os días á notaría
Finalmente, decidiron que se presentase nunha notaría. Posto que
todos os atracos eran entre as 8:00 e as 8:30 da mañá ou entre as 14:00
e as 14:30, decidiron que Rodríguez acudiría a diario a estas horas a
unha notaría para levantar acta. Estivo 118 veces na notaría de Luis
Rajoy, en Ourense, e na última produciuse a coincidencia. Mentres el
estaba co notario, outro atracaba en Caldas. Foi o 4 de xullo do 2000.
Aínda así, os banqueiros recoñecérono como o ladrón.
........................................................................................................................................................
O atracador de Noia levaba unha pistola na man dereita e maletín
Segundo a sentencia dictada pola Audiencia Provincial da Coruña o 12 de
febreiro do 2003, que absolveu a J. M. Rodríguez Díaz dos delictos de
dous roubos con intimidacións en dúas sucursais bancarias de Noia en
1996, o modus operandi dos atracos, similar ós quince restantes nos que
estivo implicado, respondía ó dun experto ladrón de luva branca.
No atraco do 10 de xaneiro de 1996, un home chamou ó timbre
da oficina do Banco Central Hispanoamericano —rúa Escultor Ferreiro de
Noia— sobre as 8:10 da mañá. O individuo dixo ser Ricardo Sanz,
inspector de sucursais, e mostrou un cartón do Banco e un D.N.I antigo
co nome da persoa que dicía ser. O traballador, ó comprobar que os
datos eran aparentemente correctos abriulle a porta. Unha vez dentro,
sacou o que en aparencia era unha pistola e mantívoa sempre na súa man
dereita. Dixo que aquilo era un atraco; colocouse embaixo da cámara de
seguridade da entidade bancaria; ordenoulles ós tres empregados que se
afastasen de mesas e mostradores e que estivesen quietos; preguntou
cánto tardaba en abrirse a caixa forte; mandoulle á empregada abrila,
pero como non o facía dixo que o fixese outro; unha vez aberta a caixa
forte ordenoulle á muller que metese os cartos na carteira que levaba o
ladrón e que despois lla dese.
Tras enchela con 53.225 euros, o atracador advertiulles que
un compañeiro seu vixiaba a saída do banco e que non tentasen
identificalo, porque o pagarían as súas familias. Ordenoulles que se
pechasen nos servicios dez minutos e fuxiu.R.C.B.
........................................................................................................................................................
O
'dandi' santiagués e Rodríguez Díaz miden ó redor dun metro oitentae
teñen a mesma idade A parte superior do rostro é o que máis os une
fisicamente
Un perfil moi similar
R.C.B.\Santiago
As coincidencias e semellanzas, tanto físicas como de detalles da súa
vida persoal, entre o santiagués Fernando Alberto Pérez Fernández e o
ourensán José Manuel Rodríguez Díaz case non teñen límite. Ambos os
dous roldan a mesma idade. O compostelán ten 45 anos e Rodríguez Díaz
cumpriraos en agosto. A súa estatura é similar, xa que os dous miden
pouco máis dun metro oitenta, e en canto ó seu peso máis do mesmo, só
que o avogado ourensán enfraqueceu, desde que comezou a estar no punto
de mira da Xustiza, catorce quilos.
O seu maior parecido físico, sen embargo, estaba no seu
rostro e sobre todo no seu perfil. En efecto, o propio Rodríguez Díaz
contáballe a GALICIA HOXE que o día que se publicaron en EL CORREO
GALLEGO as fotos do 'dandy' santiagués con motivo da súa detención, os
seus fillos mellizos, que teñen agora seis anos, non paraban de berrar
que o seu papá era famoso porque saía no periódico, cando o da imaxe
non era el senón Fernando Alberto Pérez.
Aínda así, o avogado ten unha característica física que o
podería diferenciar perfectamente doutro. As súas mans son moi
peculiares e os seus dedos son delgados e longos, como de pianista ou
de muller. Sen embargo, nas gravacións de seguridade dos bancos non se
apreciaban estas extremidades para distinguilo.
Ós dous nótaselles que recibiron unha boa educación e ó
parecer nunca deixan de lado as boas formas. Ademais, ambos os dous
están casados na actualidade con mulleres ourensás, aínda que para o de
Compostela xa son as súas segundas nupcias.
O destino puido levalos a que se achegasen cada vez máis
Pero hai máis, o 'dandi' santiagués ten un todoterreo, vehículo que
tamén posúe a muller do de Ourense, aínda que doutra marca e sen roda
detrás. Como 'segundo coche', Fernando Alberto ten un BMW, igual que un
cuñado de Rodríguez Díaz.
Ó compostelán gustáballe xogar ó golf, e practicábao con
asiduidade no Real Aeroclub de Santiago, afección que estivo a piauqes
de comezar a practicar o ourensán e que agora non dubida en facelo no
futuro.
Como profesións, Fernando Alberto era un "vividor'' que
dicía ter diñeiro por unha herdanza e porque vendera a súa
participación nunha empresa exitosa.
Rodríguez leva desde 1984 exercendo a avogacía en Ourense
nun gabinete co seu nome situado na rúa Progreso, número 72. Aquí volve
presentarse algo curioso porque parece ser que algún familiar do de
Santiago tamén é o dono dunha xestoría na capital do Lérez.
E as similitudes puideron chegar a ser máis, xa que segundo
lle contou J. M. Rodríguez a este periódico, un avogado de Vigo que era
amigo seu propúxolle cambiar o seu domicilio e ofreceulle traballo na
capital galega para escapar do acoso que estaba a sufrir en Ourense. Se
Rodríguez Díaz aceptase esta oferta, que non o fixo, a cousa
complicaríase máis, xa que cada vez estaría máis preto de Fernando
Alberto Pérez.
Un cúmulo de coincidencias que lles puxeron moi difícil á
Garda Civil, á Policía, ós propios xuíces e mesmo ós empregados dos
bancos saber quén é quén neste caso.
........................................................................................................................................................
"Non lle gardo xenreira a ninguén, porque ó final vólvese contra túa''
A presunta implicación de José Manuel Rodríguez Díaz en atracos a
bancos cambioulle a vida. Foron seis anos sen durmir ben, nos que
"nunca podía andar só porque despois non podía demostrar onde estivera.
Tiña un móbil que só coñecía a miña muller e a miña secretaria e estaba
localizado sempre''. "Mesmo cheguei a renunciar ó meu dereito á
intimidade e pedinlle á Garda Civil que por favor mandase un dos seus
axentes a durmir á miña casa para que comprobase que eu non estaba a
atracar un banco no momento concreto, pero vese que non tiñan efectivos
dabondo''.
Seis anos sen liberdade e a tratamento psicolóxico continuo
e seis anos nos que "por orgullo'' nunca deixou a avogacía a pesar de
que todo repercutiu negativamente no seu traballo. "Das sete persoas
que traballabamos neste gabinete só quedo eu e dúas secretarias. A
xente que me coñecía sabía que era mentira pero os que non me coñecían
xa non viñan á miña consulta'', explica.
Aínda así, asegura que non lle garda xenreira a ninguén. "Ó
final a xenreira vólvese contra ti. Que cada un pense e que os que se
enganaron non se volvan confundir'', di.
Presunción de inocencia mentres non se demostre o contrario
Rodríguez Díaz é un home respectuoso e por enriba de todo pide
agora que se lle recoñeza a presunción de inocencia ó 'dandi'
compostelán mentres non se demostre o contrario, algo que segundo
asegura a el lle negaron e por iso o pasou moi mal. "Da detención desta
persoa souben pola versión electrónica dun diario. Rógolle que non me
pregunte cousas dese señor e só lle vou dicir que estou moralmente
seguro de que non se volverán producir atracos con aquelas
características, e vostede interpréteo como queira'', dicía.
Desde que a Rodríguez o absolveron e se detivo ó 'dandi'
compostelán cambioulle o carácter para mellor e está máis tranquilo.
¿A quen reclamarlle
os incalculables danos sufridos?
O que viviu estes anos non llo quita ninguén e agora que parece que
as cousas comezan a aclararse, asegura que necesita pensar en frío para
saber se vai ou non recorrer e contra quén. "O dano que eu sufrín é
incalculable''.
Ademais, o seu avogado e el presentaranse como acusación
particular contra Fernando Alberto Pérez Fernández. Sen embargo, case
seguro que non será Rodríguez Díaz o que leve o caso. "Sería provocar
demasiado morbo para os xornalistas e comeriádesme'', explica.R.C.B.
........................................................................................................................................................
Psicólogos e apoio na familia
"Para min todo isto foi un pao moi grande''. "Vénche o mundo
enriba'', asegura Rodríguez Díaz sen poder evitar que as bágoas lle
veñan ós ollos ó lembrar todo o sufrido.
Segundo el, o seu grande apoio foi a súa muller, que sempre
estivo aí, os seus fillos, os seus pais e un irmán que é psicólogo e dá
clase na universidade de Oviedo. "A miña familia sufriu case máis ca
min. De feito, a miña nai colleu unha enfermidade por mor disto''. Pero
os seus nenos, que agora teñen seis anos e viviron desde que naceron
con esta historia, son o sentido da súa vida e teme non poder
devolverlles todo o que eles fixeron por el. "Cando es fillo dáste de
conta de que nunca farás o suficiente polos teus pais, pero a min
pásame ó contrario''.
........................................................................................................................................................
A rutina de cambiar de aspecto continuamente
José Manuel Rodríguez Díaz pasou seis anos durmindo moi mal.
Víase obrigado continuamente a cambiar de aspecto para nalgunha ocasión
non coincidir coa aparencia física do suposto verdadeiro ladrón. Con
perilla, sen perilla, con barba, afeitado totalmente,...
Medidas de seguridade que o avogado tivo que asumir como
rutina. "¿Ti sabes o que é ir á xestoría mirando polo retrovisor para
ver quen me está a seguir?'', unha sensación que non puido quitar de
enriba nestes seis anos de prisión na rúa.
Rodríguez Díaz explica que el non sabía quén era o
verdadeiro ladrón de bancos, pero o verdadeiro atracador si sabía quén
era el pola prensa, o que lle facía ter medo porque non ignoraba cándo
o estaría a mirar ou qué control tería sobre el para saber en qué
momento actuar e con qué aspecto.
Polo que máis temía, segundo asegura, é por se algún día o
atracador se poñía nervioso e mataba a alguén ou simplemente a algún
traballador do banco lle daba un infarto mentres se perpetraba o
atraco.